De las que creen

Believer - Imagine Dragons
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Me levanto, miro al cielo, me duelo, caigo, tropiezo, lloro, me angustio, saboreo los tragos amargos, pongo la otra mejilla, devuelvo amor a los replantes, me desespero, grito, me levanto… ¿Soy tonta?

¿Idiota? ¿Imbécil? No, yo creo.

Nada quebranta mi voluntad, mi visión del mundo no se mueve. La vida me parece hermosa a pesar de las noticias, a pesar del sufrimiento. Cada día descubro una pequeña pieza de este puzle que es vivir. Mi cerebro está lleno de incongruencias que lo son hasta que algo hace clic y todo encaja, se convierte en una hermosa obra de arte. Soy de las que cree en la magia, en el poder, en el universo.

Vente a mi lado, te invito a meditar las Lunas llenas, te invito a mi hogar a tomar una taza de té frente a la chimenea, prometo acoger tu dolor, prometo darte lo que tenga para ti. Ven, cierra los ojos, no te resistas a lo que sea que te está ocurriendo, no pasa nada, todo lo que sucede conviene ¿Por qué verlo de otra manera? Puedes pensar que me equivoco, que soy una ilusa pero… ¿Qué soluciona no ver las cosas de manera bonita? ¿Qué soluciona no enfrentarlas de una forma distinta? ¿Qué arreglas más si no crees que todo tiene un aspecto más profundo, una parte oculta a los ojos que no quieren ver, a los corazones que no quieren sentir?

Ven, acurrúcate aquí a mi lado ¿Sientes mi corazón? Late despacio y tranquilo, lleno de vida y magia. ¿Lo notas? Está hecho de cuarzo rosa, mis dedos de amatistas, ojos de obsidiana, mi cerebro es cemento, con ese poco se puede hacer… pero mi alma, mi alma es diamante, déjame enseñarte que la tuya también ¿De qué estás hecha tú?¿De qué estás hecho tú?

Ven, no te resistas, sabes que quieres mi abrazo, ese que paraliza el tiempo, que apaga el dolor momentáneamente, que acalla unos segundos la mente, que te hace ver las cosas en otra frecuencia…

Yo creo en la magia, ven, déjate seducir por mi embrujo, crees que estoy loca pero algo en el fondo te llama, algo dentro se pregunta “¿Y si no lo está?” déjate llevar por la duda, ven a verme arder y resurgir de las cenizas, adéntrate tú también en ese círculo mágico.

Camino, me tropiezo, me caigo, me daño, me duelo, grito, lloro, me angustio y desespero, entro en crisis, me pierdo… cierro los ojos, me apoyo en la rodilla y subo, vuelvo a caminar con pasos más seguros, vuelvo a encontrarme y me veo más hermosa. Me tropiezo, me caigo, me daño… porque yo soy de las que creen.

Ven, escucha mi canto de sirena, adéntrate en mi bosque, estás deseándolo, estás soñando con esa serpiente de ónice que se enrosca en mi muñeca, que te envenena con la duda, con la curiosidad, como aquella que le mostró a Eva la puerta de salida de aquel engaño que era el paraíso… Ven, disfrutemos de su veneno, te aseguro que no es muerte, ni pecado, su mordedura es vida.

Sueño despierta con vidas pasadas, ven a mi lado y te contaré mis cuentos, quizá te haga recordar los tuyos, qué te quedó por aprender, qué disfrutaste y con quién te encontraste. Ven, te cantaré una nana para espantar pesadillas, para que descanses cuando lo necesites.

Cenaremos sabrosas recetas que huelen a romero y canela, ven, seamos de las que creen en la magia, de las que creen en ellas mismas, de las que creen…